jueves, 8 de enero de 2015

¿Cómo se podría compensar o castigar a las administraciones que no se adhieran a determinadas utilidades o procesos de desburocratización?



El objeto de esta entrada es aportar las ideas que a lo largo de los años he ido teniendo sobre reconocimientos a personas y organismos, muchas de las cuales no han fructificado, pero que creo es interesante compartir a ver que os parecen, por si alguno/a de los lectores a partir de las  elecciones del mes de mayo ocupáis un puesto en el que podáis aplicarlas directamente o proponer su aplicación.
  1. En la legislatura 2003 – 2007 como subdirector general de Calidad y Participación Ciudadana saqué adelante un incentivo de productividad individual para el personal de las unidades que alcanzase una puntuación de + 300 puntos EFQM con una dotación de 700 €, no necesito insistir en que nos llovieron los “clientes” que estaban deseosos de incorporarse a lo que denominamos “el camino a la excelencia”. Pero además, al entonces Secretario General Técnico, Antonio Ruiz Lasanta, se  le ocurrió una buena idea para “primar” a los responsables de los Órganos (rango de Dirección General) con la idea de que aquellos que se sumasen a ese camino a la excelencia. Entonces no se puso en marcha, pero hoy día podría servir para incentivar a los Órganos que hayan avanzado en la desburocratización de sus servicios prestados, la idea era que se les asignase un mayor % del reparto de los fondos que en aquellos años se generaban con los remanentes de tesorería, lo que no se había ejecutado del presupuesto del año anterior, que en aquellos años no desaparecía como ocurre actualmente. A modo de resumen, la idea es primar con una mayor dotación económica en los presupuestos al Órgano que mas haya simplificado sus tramitaciones.
  2. En esa misma legislatura, 2003 – 2007, propuse al consejero la idea de diferenciar las retribuciones de los altos cargos, aun con el mismo nivel de Dirección o subdirección general, en función de su experiencia y méritos, pues veía poco lógico retribuir con la misma cantidad a una persona con mas de 15, 20 o 30 años de experiencia en puestos de responsabilidad, que a otra salida de nuevas generaciones, incluso antes de obtener un titulo universitario. La respuesta fue que no pensase en crear incendios, que bastantes teníamos ya. A día de hoy mantendría mi propuesta, y lo que obligaría para completar una retribución variable en los nuevos altos cargos, especialmente aquellos que no han tenido experiencia previa en las administraciones, es a un buen y extenso catalogo de cursos formativos, desde la constitución, al procedimiento administrativo, contratación, gestión económico presupuestaria y un buen etc, como requisito para completar retribución. Y esto sin dudar de las capacidades y aptitudes de los jóvenes que han destacado previamente en las organizaciones juveniles de los partidos, para lo cual han debido poseer excelentes habilidades de comunicación, trabajo en equipo, análisis de  problemas, etc.
  3. A lo largo de esta legislatura, en que ya no ha habido recursos económicos para el incentivo de productividad, he estado proponiendo que fuesen + dos días de libre disposición los 300 puntos EFQM y + tres días los 400 puntos, pero no he conseguido que se aprobase en el decreto de jornada, que hubiese sido muy fácil de aprobar e implantar. A falta de los incentivos, nuestros clientes están dejando de renovar sus certificados a los 4 años, que es la vigencia que les otorgamos. La propuesta para incentivar la desburocratización sería igual de simple: + dos días para aquellas unidades que tuviesen implantado el no pedir al menos el 80 % de los datos disponibles en la plataforma de intercambio de datos del Ministerio. Si queremos también penalizar, - 2 días de libre disposición para el personal de aquellas unidades que no tenga al menos implantados el 20 % de los datos disponibles en la plataforma de intercambio de datos del Ministerio.

Los que habéis seguido mis ideas, sabéis que mantengo como debe del siglo XX en nuestras administraciones el solucionar y dar respuesta a esta sentencia que proviene de 1996: “Si pagas por igual a quien trabaja como +1, 0 y -1, todos acabaremos trabajando como -1”. Y la sentencia se aplica también a la desburocratización de los procedimientos que evidentemente van a suponer un esfuerzo para las personas que los gestionen. Si no hay estímulos ni +, ni - , y los líderes no los impulsan, nos encontramos con unos despliegues muy lentos de las mejoras propuestas a nivel nacional e incluso internas.




 Nota: este pañuelillo es el distintivo con el que Iñaki Arana y la Fundación Navarra para la Excelencia nos ha reconocido a los evaluadores riojanos que este 2014 pasado hemos participado en el intercambio de evaluadores entre Navarra y La Rioja y que me ha hecho mucha ilusión recibir

No hay comentarios:

Publicar un comentario